Es esencial para nuestra salud así como para la salud del planeta, el cual está constituido en un 70 % por agua. Las propiedades de limpieza e hidratación colaboran desde el crecimiento de las plantas hasta en nuestra digestión.
No es de extrañar que la cantidad de agua que bebamos afecte nuestra salud. Mucha agua puede originar desequilibrios minerales mientras que muy poca puede originar deshidratación, dolores de cabeza o fatiga.
¿Cuánta agua debemos tomar?
La bio-individualidad aplica tanto para la comida como también en la cantidad de agua que nuestros cuerpos necesitan para funcionar correctamente. En promedio, los hombres deben beber cerca de 3,7 litros y las mujeres cerca de 2,7 litros de agua por día. Esto puede parecer bastante pero incluye el agua que obtenemos de la comida, la cual puede representar un 20% del consumo diario. Es decir que obtenemos medio litro de los alimentos.
Para satisfacer la necesidades individuales, varios factores de nuestro estilo de vida deben ser considerados. Nuestra dieta, edad, clima y el estado de nuestra salud, entre otros. Por ejemplo, una dieta abundante en frutas frescas y vegetales de hoja verde posee mayor hidratación que una dieta basada en alimentos procesados y empaquetados.
Es importante realizar un día el seguimiento de la ingesta de agua para así tener una idea de cuanto consumimos normalmente y ajustar según sea necesario para asegurarse que estamos recibiendo la cantidad adecuada para los procesos de nuestro cuerpo y el nivel de actividad que tenemos
Debemos incrementar la ingesta de agua en las siguientes situaciones:
Diarrea y vómitos.
Actividad física.
Alturas mayores a 2.500 metros.
Temperaturas altas o clima muy húmedo.
Enfermedad o fiebre.
Ingesta de alcohol.
Infecciones de la vejiga o urinarias.
Embarazo o lactancia.
Pérdida de Peso:
Los estudios demuestran que simplemente agregando más agua a la dieta se puede contribuir a perder peso con el tiempo (¡yo misma lo experimenté!), ya que la ingesta de agua reduce la ingesta de comidas. Creemos que tenemos hambre, y al tomar agua esta sensación desaparece. Reemplazar las bebidas azucaradas o altas en calorías con agua es clave para mantener un peso saludable.
Estela Pirra.
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